Introducción
Un artículo respaldado por el gobierno chino ha instado a una mayor coordinación internacional en la regulación de las stablecoins, advirtiendo que la supervisión fragmentada no está logrando mantenerse al día con la creciente adopción global. El artículo fue publicado en Study Times y escrito por Han Weili, decano asociado de la Escuela de Software de la Universidad Fudan.
Desafíos de las Stablecoins
Han calificó a las stablecoins como una herramienta financiera de rápido crecimiento que enfrenta desafíos urgentes en términos de transparencia, cumplimiento transfronterizo y protección del usuario.
«Las stablecoins operan a nivel global, pero la mayoría de los sistemas regulatorios siguen siendo nacionales y aislados».
El artículo clasifica las stablecoins en tres categorías: respaldadas por fiat, respaldadas en cadena y algorítmicas. Cada modelo conlleva riesgos técnicos y legales distintos, especialmente cuando los emisores no están sujetos a reglas uniformes de licencias o divulgación de reservas.
Confianza y Regulación
Han enfatizó que la confianza en las stablecoins proviene de múltiples capas: el mecanismo de paridad, la verificabilidad de los activos de reserva y la regulación exigible. Si bien la infraestructura blockchain permite transacciones transparentes y contratos inteligentes auditables, señaló que esto no es suficiente para garantizar la responsabilidad.
«La tecnología permite la visibilidad, pero las salvaguardias legales e institucionales determinan la credibilidad».
El artículo pidió el establecimiento de marcos de verificación de reservas y auditorías en tiempo real, con supervisión de terceros para hacer cumplir la consistencia entre jurisdicciones. Han también propuso incorporar restricciones regulatorias directamente en el código de los contratos inteligentes para asegurar el cumplimiento automatizado.
Desventajas Domésticas e Internacionales
A nivel nacional, el artículo planteó preocupaciones sobre estafas dirigidas a nuevos usuarios no familiarizados con los activos digitales. Instó a las autoridades a expandir la educación pública sobre finanzas digitales e integrar los riesgos de las stablecoins en los programas nacionales de alfabetización financiera.
Han mencionó que el suministro global de stablecoins podría crecer de cientos de miles de millones a varios billones de dólares a medida que los casos de uso se expandan en pagos, comercio y activos tokenizados. Sin reglas coordinadas e infraestructura compartida, los reguladores pueden enfrentar puntos ciegos persistentes.
«Solo a través de la supervisión conjunta y la alineación a nivel de sistema pueden las stablecoins desarrollarse de una manera que apoye tanto la innovación como la seguridad».
Varios países han lanzado pilotos regulatorios, pero no existe un mecanismo unificado para rastrear los flujos de stablecoins a través de las fronteras. Sin estándares comunes, las reglas nacionales pueden seguir siendo fragmentadas y reactivas.
Para una infraestructura compartida, la coordinación futura puede requerir tratar partes del sistema de stablecoins, como las divulgaciones de reservas o la auditabilidad de contratos. Esto podría impulsar marcos transfronterizos similares a los utilizados en la banca o el cumplimiento comercial.