Introducción a Bitcoin
Desde su creación en 2009, Bitcoin se ha destacado entre las monedas digitales por una característica fundamental: su suministro fijo y finito. Las reglas incorporadas en su protocolo limitan el número total de Bitcoins que existirán a 21 millones. Esta limitación en el suministro de Bitcoin se debe a su diseño. En lugar de permitir una emisión interminable, como ocurre con muchas monedas tradicionales a través de la impresión monetaria, Bitcoin utiliza un calendario de emisión predeterminado regulado por un proceso llamado «halving».
El Proceso de Halving
Según el protocolo, aproximadamente cada 210,000 bloques (alrededor de cada cuatro años), la recompensa otorgada a los mineros por validar un bloque se reduce a la mitad. Cuando Bitcoin se lanzó por primera vez, los mineros recibían 50 BTC por cada bloque. Con el tiempo, esa recompensa se redujo a 25 BTC, luego a 12.5 BTC y, finalmente, a 6.25 BTC. El halving más reciente ocurrió el 20 de abril de 2024, reduciendo la recompensa por bloque a 3.125 BTC.
Impacto del Halving en la Creación de Bitcoin
Debido a los repetidos halvings, la tasa de creación de nuevos Bitcoins se ralentiza drásticamente a medida que pasa el tiempo. Eventualmente, la recompensa por bloque se reducirá a cantidades insignificantes, y la emisión de nuevos Bitcoins terminará efectivamente. Basado en el calendario de emisión actual y la cadencia de halvings, la mayoría de los expertos estima que el último Bitcoin se minará alrededor del año 2140. A finales de 2025, ya se habrán minado más de 19.95 millones de BTC, lo que representa aproximadamente el 95% del suministro máximo. Esto deja menos de 2 millones de BTC por crear.
Consecuencias de la Fin del Suministro de Bitcoin
Dado que cada halving reduce la recompensa, pero la minería continúa a un ritmo de aproximadamente un bloque cada 10 minutos, el suministro se libera más lentamente hasta que alcanza el límite de 21 millones, de ahí el largo plazo hasta 2140. Cuando se mine el último Bitcoin y no se emitan más monedas nuevas, ¿qué significa esto para la red? Primero, no se otorgarán más recompensas por bloque; los mineros ganarán únicamente a partir de las tarifas de transacción pagadas por los usuarios. Este cambio no significa que la red muera. Los mineros seguirán validando transacciones y asegurando la blockchain siempre que el volumen de transacciones y las tarifas proporcionen un incentivo suficiente.
Sin embargo, el número total de Bitcoins en existencia permanecerá limitado para siempre, y la escasez —una de las propuestas de valor fundamentales de Bitcoin— se realizará plenamente. El suministro circulante real puede ser incluso menor que el límite de 21 millones si se pierden algunas monedas. La finitud programada de Bitcoin lo distingue de las monedas fiat tradicionales, que pueden imprimirse indefinidamente. Debido a esto, a medida que la nueva emisión se ralentiza y eventualmente se detiene, cada Bitcoin restante se vuelve cada vez más escaso.
Bitcoin como Reserva de Valor
Esa escasez es una de las principales razones por las que muchos consideran a Bitcoin como una forma de «oro digital». A medida que se minan las últimas monedas en las próximas décadas, la escasez de Bitcoin, combinada con la adopción y la demanda, podría reforzar su narrativa como reserva de valor.
Mientras tanto, la transición de recompensas por bloque a compensación de mineros basada en tarifas de transacción marcará un cambio estructural importante en cómo la red incentiva la seguridad y la participación. En resumen: se espera que el último Bitcoin se mine alrededor de 2140, bajo las reglas actuales del protocolo y asumiendo que no haya cambios importantes en la red. Hasta ahora, aproximadamente el 95% del suministro total de 21 millones ya ha sido minado, con menos de 2 millones de monedas restantes para entrar en circulación.