Divulgación
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El Entorno Regulatorio de las Criptomonedas
Durante la mayor parte de la última década, el entorno regulatorio de las criptomonedas se ha desarrollado en torno a una pregunta central: ¿cuáles serán las reglas? Esa pregunta ha sido respondida. Desde la Regulación de Mercados en Criptoactivos en Europa hasta los marcos de stablecoins que evolucionan en EE. UU. y Asia, la industria finalmente cuenta con reglas claras y escritas en la ley.
Sin embargo, la claridad no equivale a preparación. Las reglas pueden implementarse, pero eso no significa automáticamente que la industria esté lo suficientemente madura para operar plenamente dentro de ellas. A medida que 2026 se acerca, la presión se desplaza de la interpretación a la ejecución.
Desafíos de Implementación
Las empresas de criptomonedas deberán demostrar que pueden cumplir con estas reglas a diario en custodia, pagos, acceso a liquidez e informes, mientras continúan escalando productos y satisfaciendo las necesidades de los clientes. En este sentido, 2026 se perfila como un año decisivo para el cumplimiento.
Cuando la regulación pasa a la implementación en vivo y comienza a afectar las operaciones diarias, las empresas de criptomonedas ya no son evaluadas por intenciones o hojas de ruta.
En cambio, el enfoque cambia a algo mucho menos indulgente: si pueden realmente operar una infraestructura conforme sin interrupciones. Ahí es donde la implementación comienza a tener un impacto.
Impacto en la Operación Diaria
Los regímenes de licencias como MiCA no pueden simplemente activarse de la noche a la mañana. Los períodos de transición varían entre jurisdicciones, la capacidad de supervisión es altamente desigual y los procesos de aprobación pueden extenderse durante meses. Incluso las empresas que están trabajando activamente hacia el cumplimiento a menudo se encuentran atrapadas en prolongadas zonas grises.
En ese entorno, la incertidumbre se convierte en parte de la operación. Los bancos, proveedores de pagos y otros contrapartes rara vez esperan claridad formal. Reevalúan la exposición, retrasan integraciones o endurecen condiciones mientras las autorizaciones aún son inciertas.
Flujos de Transacciones y Cumplimiento
La misma lógica se aplica ahora a los flujos de transacciones. La Travel Rule, que alguna vez se discutió como una iniciativa lejana, ahora se encuentra directamente dentro de los canales de pago. Campos de datos faltantes, formatos de mensajería incompatibles o identificadores de contrapartes inconsistentes ya no desencadenan correos electrónicos de seguimiento; desencadenan transferencias retrasadas o incluso rechazos directos.
Las brechas de cumplimiento que antes parecían riesgos legales ahora comienzan a aparecer como riesgos de P&L y de balance. Naturalmente, el crecimiento se desacelera, incluso para las empresas que técnicamente están autorizadas para operar.
Cumplimiento por Diseño
Una vez que el cumplimiento comienza a tener un impacto directo en los flujos de efectivo, tratarlo como una función externa deja de ser efectivo. La infraestructura debe absorber los requisitos regulatorios o se convierte en un cuello de botella. Aquí es donde RegTech y la arquitectura de cumplimiento por diseño se convierten en parte de los sistemas centrales.
Cumplimiento por diseño significa construir infraestructura cripto de tal manera que los requisitos regulatorios se cumplan por defecto. De esta manera, el cumplimiento se integra directamente en los sistemas, flujos de trabajo y lógica de transacciones, convirtiendo la operación dentro de los límites regulatorios en el estado normal del producto.
Resultados y Desafíos Futuros
El cambio ya está dando resultados visibles. El 11 de diciembre de 2025, J.P. Morgan organizó una emisión de papel comercial de 50 millones de dólares por Galaxy Digital, ejecutada en Solana, con Coinbase y Franklin Templeton entre los compradores, y USDC utilizado para la emisión y el canje.
Aún así, incluso si la victoria es real, no es gratuita. También hay efectos secundarios que debo reconocer. Los libros de reglas fragmentados entre regiones aumentan los costos fijos y recompensan a las plataformas más grandes, empujando a las empresas más pequeñas hacia la consolidación o la salida.
El punto es que el cumplimiento por diseño no elimina el riesgo. Sin embargo, cambia dónde se sitúa el riesgo y cómo se valora. En 2026, el capital fluirá hacia infraestructuras que sean auditables, resilientes y predecibles bajo supervisión.
Desde mi perspectiva, la industria está entrando en una fase donde el cumplimiento ya no es algo que «manejas». Es algo que construyes.
Las empresas que lo tratan como arquitectura mantendrán el acceso a la banca, los pagos, la liquidez y las contrapartes institucionales, incluso a medida que se endurecen los estándares. Aquellas que lo tratan como una capa externa seguirán pagando por ello a través de la fricción que aparece en los peores lugares: retrasos en los asentamientos, liquidez restringida y socios que se alejan silenciosamente.
Así que elige qué modelo operativo quieres defender.