El Anuncio del Banco Central de Rusia
El Banco Central de Rusia anunció que los grandes pagos utilizando el rublo digital debutarán en 2026, proporcionando una actualización oficial tras el aplazamiento de su lanzamiento en marzo. La irrupción de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) en la vida de los ciudadanos rusos parece inminente.
Preparativos para la Digitalización
El Banco Central de Rusia ha ofrecido una actualización sobre el mapa de implementación del rublo digital, la CBDC rusa impulsada por el presidente Vladimir Putin. Según el medio nacional de noticias Izvestia, el banco central se está preparando para la digitalización masiva de sus sistemas de pago.
Información del Lanzamiento
Anna Katamadze, la Subjefa de la Tesorería Federal, declaró que el lanzamiento de la red de pagos del rublo digital está previsto para 2026, y que los ciudadanos podrían utilizar este instrumento a través de carteras en la plataforma del Banco Central de la Federación Rusa. Esta información representa la primera declaración oficial sobre el lanzamiento del rublo digital desde su aplazamiento en marzo.
«El aplazamiento no estaba relacionado con el estado de la fase piloto», destacó Nabiullina.
En ese momento, la Gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiullina, mencionó que 15 bancos, 1,700 ciudadanos y aproximadamente 30 empresas participaron en el proceso de prueba.
Expectativas y Desafíos
Anteriores pronósticos indicaban que el rublo digital necesitaría más tiempo para su implementación masiva, debido a problemas técnicos que debían resolverse. Las estimaciones apuntaban a un lanzamiento a nivel nacional en 2027 como muy pronto.
La institución había afirmado que esto avanzaría “solo cuando estemos seguros de que hemos abordado todos los matices posibles junto con los participantes del piloto”.
Adopción Interna de la CBDC
A pesar de los retrasos, la adopción interna de la CBDC por parte del gobierno ruso no se ha detenido. Se han dado pasos para incluir esta moneda como un instrumento para realizar pagos presupuestarios y subsidios. Esto permitiría a las autoridades monitorear el movimiento de estos fondos, evitando así la corrupción entre empleados gubernamentales de nivel medio y bajo.