La Evolución de la Regulación en el Espacio Digital
Al amanecer de Internet a finales de los años 90, la tecnología superó a la regulación, y abogados, ingenieros y responsables de políticas tuvieron que aprender juntos en tiempo real. Algunos reguladores percibían Internet como una amenaza, mientras que otros lo consideraban un desafío. Sin embargo, aquellos que marcaron la diferencia más significativa fueron los que se involucraron directamente en el funcionamiento de la tecnología. Este tipo de compromiso — una fluidez técnica, en lugar de tecnofobia — permitió que Internet evolucionara de una novedad marginal a una infraestructura familiar. Lo mismo está sucediendo hoy con las criptomonedas, y la reciente declaración de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sobre el staking es un indicio temprano de que la agencia está comenzando a reconocer la distinción entre participar en una red e invertir en un valor.
Un Punto de Inflexión para la Regulación de las Criptomonedas
La guía de la SEC de mayo de 2025 sobre actividades de staking en protocolos específicos marcó la primera vez que la SEC reconoció abiertamente que algunas formas de staking pueden estar fuera de la definición de transacciones de valores. Al hacerlo, lanzó una señal muy esperada: contribuir al consenso de blockchain, especialmente de manera no custodial o nativa del protocolo, podría no requerir registro de valores. Este es un cambio crucial. Si el staking se trata correctamente como participación en la infraestructura, en lugar de inversión especulativa, podría realinear a EE. UU. con otras jurisdicciones que han adoptado un enfoque más matizado.
«El problema central radica en la aplicación de la prueba legal de Howey.»
Durante años, los críticos han sostenido que el staking implica inherentemente una «inversión de dinero en una empresa común con la expectativa de obtener ganancias de los esfuerzos de otros». Esta suposición supone que todo staking se asemeja a productos de rendimiento centralizados, cuando, en realidad, muchos mecanismos de proof-of-stake operan sin custodia, agrupamiento o promesas de rendimiento. Cuando los poseedores de tokens delegan su participación a los validadores, contribuyen a asegurar la red; no están ingresando en un contrato a cambio de beneficios. Esta no es una distinción teórica.
El Progreso de las Políticas y la Comprensión a Nivel de Protocolo
Tratar el staking de protocolos como una transacción de valores impone cargas de cumplimiento extensivas, que incluyen registro, divulgaciones, requisitos de custodia y obligaciones diseñadas para instrumentos financieros tradicionales. Si esas reglas se aplican a la infraestructura de blockchain de código abierto, el resultado podría ser la paralización de la actividad de los validadores y la fuga de la innovación hacia el extranjero. Sin embargo, un marco diferenciado que separe el staking no custodial de modelos de custodia o agrupados preservará tanto la protección del inversionista como la descentralización del protocolo.
La clave para esta comprensión regulatoria más avanzada no fue solo la teoría legal, sino también la explicación técnica. Un diálogo efectivo entre los reguladores y la industria requería más que la simple presentación de documentos legales; necesitaba una inmersión en las operaciones de los validadores, la mecánica del staking y el diseño a nivel de protocolo, en colaboración con ingenieros, desarrolladores y operadores de infraestructura.
«Cuando los reguladores trabajan codo a codo con abogados y aquellos que construyen los sistemas, la política se fundamenta en una comprensión real del funcionamiento del ecosistema.»
No obstante, la declaración no elimina el riesgo de aplicación, especialmente para las plataformas que combinan staking con garantías de liquidez o promesas de beneficios. Sin embargo, indica una disposición de la agencia para considerar las realidades técnicas. El impacto de este cambio en el mercado es significativo, ya que proporciona a los desarrolladores y validadores en EE. UU. una base legal más sólida y envía una señal a los participantes institucionales de que hay espacio para el desarrollo de una infraestructura que cumpla con la normativa.
Construyendo Políticas Más Inteligentes a Través de la Colaboración
Una regulación más eficiente no siempre implica la creación de nuevas leyes. A menudo, simplemente implica interpretar los marcos existentes con una comprensión total de la tecnología subyacente. Esto incluye reconocer cuándo ciertas actividades, como el staking no custodial, no cumplen con el umbral de una transacción de valores, incluso si superficiales pueden parecerlo. La declaración de la SEC no es un salvavidas global. Sin embargo, señala que se está llevando a cabo un compromiso específico con la tecnología y que la SEC podría estar preparada para seguir diferenciando entre infraestructura e inversión.
Esto no solo es una buena política, sino que también es fundamental para fomentar la innovación. Al igual que en la era de Internet, el cripto evolucionará de lo marginal a lo fundamental, pero solo si los reguladores dedican tiempo a entender cómo funcionan realmente los sistemas de blockchain. El cambio de la SEC sobre el staking es un indicio de que este tipo de comprensión es posible. Un progreso adicional seguirá si la industria continúa colaborando con los responsables políticos, no solo presentando argumentos legales, sino también proporcionando educación sobre la realidad del sector.
Este artículo es solo para fines informativos y no debe ser considerado como asesoramiento legal ni de inversión. Las opiniones y puntos de vista expresados aquí son únicamente del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.