Resumen del Caso
Una mujer de Nueva Zelanda, Julia DeLuney, ha sido acusada de asesinar a su madre anciana, Helen Gregory, de 79 años. El crimen ocurrió en su casa de Khandallah el 24 de enero de 2024. Según los fiscales, DeLuney llevó a cabo un fraude en criptomonedas solo días antes del asesinato, extrayendo miles de dólares a través de ganancias comerciales fabricadas.
Detalles del Fraude
Los fiscales alegan que DeLuney había estado robando a su madre durante meses y utilizó fraudes elaborados en criptomonedas para obtener pagos antes del crimen. Entre enero de 2023 y enero de 2024, transfirió más de $90,000 NZD a plataformas de criptomonedas. Sus ganancias incluían más de $53,000 NZD de amigos y familiares, y $26,000 NZD de su madre, pero no fueron suficientes para cubrir sus gastos, resultando en un déficit de $40,902.69 NZD.
El Correo Electrónico y la Solicitud de Dinero
Dos días antes de la muerte de Gregory, DeLuney envió un
«correo electrónico a su madre afirmando que una inversión en criptomonedas había generado ganancias de más de $160,000 USD»
. Solicitó $18,000 USD para tarifas de retiro y responsabilidad fiscal, pidiendo a su madre que cubriera la mitad del monto. Un experto en criptomonedas testificó que estas tarifas eran «totalmente falsas».
Depósitos y Gastos
Gregory depositó $3,600 NZD en efectivo en la cuenta de DeLuney el 23 de enero y retiró $5,400 NZD de su fondo de jubilación. DeLuney utilizó el dinero para pagar deudas de tarjetas de crédito y otros gastos, con solo $1,200 NZD realmente invertidos en criptomonedas.
Investigación y Testimonios
Durante las entrevistas policiales, DeLuney afirmó que dejó la casa de su madre para buscar ayuda después de que Gregory cayera del ático, regresando para encontrarla muerta. Sin embargo, el interrogatorio reveló inconsistencias en su relato, especialmente en relación con la evidencia de sangre encontrada en la casa.
Conclusión
DeLuney ha mantenido su inocencia, y su equipo de defensa argumenta que la policía se centró demasiado en ella como sospechosa. Este caso destaca la complejidad de las inversiones en criptomonedas y cómo pueden estar relacionadas con actividades delictivas.
