Transformación Digital de las Monedas Fiduciarias
En un discurso convincente durante las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), enfatizó la urgente necesidad de que los países se adapten a la transformación digital de las monedas fiduciarias. Ella declaró:
“Les estoy diciendo a los países que deben reconocer esta nueva realidad”
, subrayando la inevitabilidad de este cambio. Georgieva destacó que la digitalización de las monedas nacionales es una tendencia imparable.
Diferencias entre CBDCs y Criptomonedas
Además, distinguió las monedas digitales de los bancos centrales (CBDCs) de los activos criptográficos no respaldados, como Bitcoin, señalando que el FMI no recomienda el uso de Bitcoin como un activo de reserva. El FMI ha expresado preocupaciones sobre el mercado de stablecoins, que actualmente asciende a $305 mil millones, advirtiendo que podría amenazar el préstamo tradicional, complicar la política monetaria y desencadenar una fuga de algunos de los activos más seguros del mundo.
Impacto de las Stablecoins y Bitcoin
El Fondo advirtió que la adopción generalizada de stablecoins podría socavar el control de los bancos centrales sobre la política monetaria y desestabilizar los sistemas financieros. La influencia de Bitcoin en la economía global es multifacética; mientras algunos lo ven como una cobertura contra la inflación, otros señalan su impacto ambiental y la volatilidad de sus precios.
Reconocimiento de Criptomonedas por el FMI
El FMI ha reconocido criptomonedas como Bitcoin en sus estándares de datos económicos globales, clasificándolas como activos no producidos. Este reconocimiento refleja la creciente importancia de los activos digitales en el panorama financiero.
Desafíos en la Adopción de Bitcoin en El Salvador
Inicialmente, el gobierno de El Salvador lanzó iniciativas como la Chivo Wallet para facilitar las transacciones de Bitcoin. Sin embargo, la adopción enfrentó desafíos, incluyendo preocupaciones sobre la volatilidad y el uso limitado entre empresas y ciudadanos. En respuesta a estos desafíos y bajo presión de instituciones financieras internacionales, El Salvador enmendó su ley de Bitcoin a principios de 2025. La ley revisada estableció que la aceptación de Bitcoin sería voluntaria, alineándose con las condiciones establecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un acuerdo de financiamiento de $1.4 mil millones.