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El intercambio de datos: la próxima frontera del cumplimiento en criptomonedas

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Introducción

Mientras la industria de las criptomonedas revoluciona el mundo de las finanzas, hay una realidad subyacente que burbujea bajo la superficie. En 2024, se reportó que las estafas de criptomonedas representaron $9.9 mil millones, y las previsiones para 2025 son aún más sombrías. Estas estafas pueden manifestarse en forma de fraudes tradicionales, como esquemas Ponzi y de pump-and-dump, o en nuevas tipologías específicas de criptomonedas, como el envenenamiento de direcciones. Esta epidemia global de fraude está golpeando duramente a la industria y socavando la confianza del consumidor. Los criminales están abusando cada vez más del sector para lavar los ingresos del fraude generados en el ámbito de las finanzas tradicionales (TradFi), lo que crea desafíos de cumplimiento para las empresas que intentan mantenerse al día con las reglas de Prevención de Lavado de Dinero (AML) en constante evolución. De hecho, casi el 90% de las solicitudes de registro de criptomonedas en el Reino Unido fracasan debido a controles débiles de AML y fraude.

Abuso del sector cripto

Este abuso del sector cripto no está pasando desapercibido para una industria que trabaja arduamente para limpiar su imagen ante los reguladores globales, muchos de los cuales están comenzando a regular el sector más allá del perímetro de AML. Los esfuerzos de empresas individuales, como las herramientas de señalización de estafas y las operaciones de interrupción, aunque loables, tendrán un efecto limitado si se realizan de forma aislada. La industria necesita un enfoque mucho más audaz para el intercambio de datos en la lucha contra el crimen financiero.

El intercambio de datos público-privado entre sectores para abordar el fraude se está convirtiendo rápidamente en la norma en el sector TradFi. Ya sea a través del intercambio obligatorio de datos contra estafas entre servicios financieros y telecomunicaciones en Singapur, o esquemas voluntarios liderados por la industria en Australia y el Reino Unido, el intercambio de datos es aceptado globalmente como una de las defensas clave contra el fraude. Solo podemos tener un impacto en esta ola de crimen global uniendo los puntos a lo largo de la cadena de valor del fraude. A medida que el fraude se adapta al nuevo panorama financiero internacional, lo que falta en esta cadena es la comunidad de activos digitales. Incluir a esta comunidad en los esfuerzos de intercambio de datos existentes no solo ayudará a construir un ecosistema sólido, sino que también beneficiará a la propia industria.

Teoría a la acción

Hay tres acciones que la industria debería considerar. Primero, el uso limitado actual de criptomonedas como medio de pago convencional significa que incluso el criminal cripto más comprometido no puede operar en aislamiento. La entrada y salida entre criptomonedas y monedas fiduciarias son puntos de intervención clave en la lucha contra el fraude vinculado a criptomonedas. Sin que ninguna de las partes vea el panorama completo, la falta de intercambio de datos obstaculiza los esfuerzos.

Segundo, el uso de criptomonedas en la cadena de lavado de fraude crea un desafío de AML. Con los reguladores intensificando la presión sobre los intercambios y nuevas reglas comenzando a tener efecto, la industria necesita construir defensas contra el lavado de ingresos del fraude. No puede hacer esto sin los flujos de datos esenciales necesarios para detectar y bloquear a individuos que intentan ingresar a su ecosistema, datos que debe obtener de más arriba en la cadena de valor.

Tercero, aunque la voluntad de abordar el fraude dentro de la comunidad de activos digitales está creciendo, el cumplimiento como profesión dentro del sector es una disciplina incipiente. La industria se beneficiaría de datos concretos y de la experiencia de especialistas establecidos en prevención de fraudes en otros sectores, para quienes los tipos de fraudes emergentes son «el pan de cada día».

Si bien los argumentos a favor del intercambio de datos entre industrias para prevenir el fraude vinculado a criptomonedas son claros, ¿qué necesita suceder para implementar esta teoría?

Acelerando la colaboración

El Reino Unido ofrece un entorno político potencialmente acogedor para las primeras incursiones de la industria en el intercambio de datos entre sectores. Desde una perspectiva legal, el regulador de privacidad del Reino Unido, la Oficina del Comisionado de Información, declaró recientemente que

«la protección de datos no es una excusa para abordar el fraude y las estafas»

. Esto es particularmente relevante para los crímenes recientes, uno de los cuales vio a estafadores robar $1.2 millones haciéndose pasar por fuerzas del orden y anfitriones de billeteras cripto para engañar a las víctimas y hacer que revelaran información personal.

Junto con los recientes cambios legislativos en el régimen de privacidad de datos, como la Ley de Datos (Uso y Acceso) 2025 —que establece la prevención del crimen como un «interés legítimo reconocido»—, el argumento legal para compartir datos no podría ser más claro.

Además, el horizonte regulatorio para la regulación de activos digitales en el Reino Unido ofrece incentivos y sanciones para la prevención del fraude y el intercambio de datos. El anuncio del Canciller del Reino Unido sobre la regulación futura sugiere que la industria de activos digitales estará sujeta a las mismas reglas de protección al consumidor que el sector TradFi. Es difícil imaginar la protección del consumidor en el Reino Unido contra el fraude sin un elemento de intercambio de datos entre industrias. La Autoridad de Conducta Financiera —y el futuro regulador de activos digitales— ha afirmado que el intercambio de datos es una herramienta clave en la lucha contra el lavado de ingresos del fraude.

Finalmente, el Reino Unido cuenta con un ecosistema de intercambio de datos sobre delitos financieros rico y establecido, con una colaboración robusta público-privada, intra-industrial y entre sectores, incluso a través de la Fuerza de Tarea Conjunta de Inteligencia sobre Lavado de Dinero. Abrir estas iniciativas a la industria de activos digitales ya ha comenzado, y con algo de apoyo gubernamental y regulatorio, podría acelerarse.

La comunidad cripto y de activos digitales es consciente de los riesgos reputacionales y regulatorios que plantea la emergencia del fraude. Sin embargo, el reconocimiento por sí solo no es suficiente, y los esfuerzos no deben permanecer aislados. El intercambio de datos entre industrias es un habilitador clave de la prevención efectiva del fraude a nivel mundial. Dado el entorno propicio del Reino Unido, está en una posición única para liderar con el ejemplo.

Este artículo es solo para fines de información general y no está destinado a ser ni debe ser considerado como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos y puntos de vista expresados aquí son solo del autor y no reflejan necesariamente las opiniones y puntos de vista de Cointelegraph.