Introducción
A medida que Rusia se prepara para lanzar su rublo digital, algunos de los principales banqueros del país aún no están convencidos de la idea. Las preguntas sobre si el país realmente necesita una moneda digital del banco central están comenzando a cobrar fuerza. Y lo más importante, estas preocupaciones no provienen de críticos en el extranjero, sino del propio sistema financiero del país.
Inquietudes de los banqueros
Una de estas inquietudes ha sido planteada por uno de los banqueros más influyentes de Rusia. German Gref, CEO del mayor prestamista controlado por el estado en Rusia, Sberbank, supuestamente declaró a los periodistas durante el Congreso Financiero anual del Banco de Rusia que no veía ningún escenario en el que el rublo digital pudiera llevar a una transformación a gran escala de la economía.
«Nuestras finanzas ya son completamente digitales. Todo lo que el rublo digital puede ofrecer ya está proporcionado por los pagos sin efectivo. Nuestros bancos son más que tecnológicamente avanzados. No veo un solo nuevo producto que no pudiera hacerse con el rublo regular»
afirmó Gref.
Perspectivas del Banco de Rusia
Los comentarios de Gref son significativos no solo porque lidera Sberbank —un indicador importante de la salud financiera de Rusia, dado que tiene más de 100 millones de clientes, lo que representa casi el 69% de la población del país— sino también porque se espera que el banco desempeñe un papel central en el lanzamiento del rublo digital. Sin embargo, el Banco de Rusia tiene una perspectiva diferente. Argumenta que el rublo digital, como una tercera forma de moneda nacional junto al efectivo y el dinero sin efectivo, podría traer enormes beneficios a largo plazo.
Beneficios y desafíos del rublo digital
En su reciente informe sobre el piloto del rublo digital, el banco central destacó varios beneficios potenciales: transacciones financieras más rápidas, transparentes y seguras. Sin embargo, estas ventajas parecen beneficiar más a las autoridades que a los ciudadanos comunes, ya que el rublo digital ofrece principalmente nuevas herramientas para la gestión financiera a nivel estatal y la expansión de la inclusión financiera. Rusia ya cuenta con un sólido sistema de pagos digitales, con sus propias versiones de Visa y Mastercard, además de algunas aplicaciones de banca móvil bastante avanzadas. Por lo tanto, desde el punto de vista del usuario, aún no está claro por qué alguien realmente querría cambiar a un nuevo método de pago.
Planes de adopción y costos
Aun así, el Banco de Rusia continúa destacando lo que considera beneficios a largo plazo. Planea comenzar la adopción masiva del rublo digital el 1 de septiembre de 2026 y espera que el sistema se convierta en una parte regular de la vida financiera en un plazo de cinco a siete años. Para hacer que el rublo digital sea más atractivo, especialmente para los usuarios cotidianos, el banco central está renunciando a todas las tarifas en las transferencias entre individuos. Las empresas aún tendrán que pagar comisiones, pero estas serán más bajas que las que cobran los sistemas de pago actuales o los servicios de tarjetas. Por ejemplo, enviar dinero de un usuario privado a un negocio conlleva una tarifa máxima de 1,500 rublos (alrededor de $19) o el 0.3% del monto de la transferencia. Los pagos de servicios públicos costarán incluso menos, limitados a 10 rublos o el 0.2%.
Incentivos y el futuro del rublo digital
El banco central también ofrece incentivos a los bancos y otros participantes que ayuden a operar la plataforma del rublo digital. Estos socios recibirán pequeñas comisiones por facilitar varios tipos de transacciones, aunque los montos estarán estrictamente regulados. Los pagos se realizarán en rublos digitales y se manejarán directamente a través del sistema de contabilidad centralizado de la plataforma.
El Banco de Rusia insiste en que esto se trata del futuro. El rublo digital no es solo otra herramienta de pago, dice el banco central, enfatizando que es un paso hacia un sistema financiero más moderno y flexible. Los funcionarios creen que la plataforma podría hacer que los pagos gubernamentales sean más eficientes, ayudar a rastrear los fondos públicos de manera más transparente e incluso allanar el camino para nuevos tipos de contratos inteligentes y automatización en finanzas. Sin embargo, el CEO de Sberbank no está convencido, al menos no todavía.
Conclusión
Aún hay tiempo para que la situación cambie. La fase piloto del rublo digital ha estado en curso desde agosto de 2023, y se están probando gradualmente más funcionalidades. Algunos podrían sugerir que el verdadero valor del rublo digital solo podría hacerse evidente a medida que los sistemas de pago internacionales se fragmenten más, y Rusia busque nuevas herramientas para eludir sanciones y simplificar el comercio con socios extranjeros selectos. En ese escenario, el rublo digital podría no cambiar la vida cotidiana de la mayoría de los rusos, pero aún podría convertirse en un instrumento útil para el estado. De una forma u otra, el Banco de Rusia parece decidido a mantener el rumbo, incluso cuando algunos de los banqueros más poderosos del país cuestionan abiertamente para qué sirve todo esto.