Nuevas leyes de criptomonedas en Hungría
Las nuevas leyes de Hungría sobre el comercio de criptomonedas podrían tener un impacto negativo en el mercado nacional, según la Asociación Blockchain Hungría. Kornél Kalocsai, presidente de la asociación, se mostró en gran medida optimista respecto al código penal actualizado durante una conversación con Decrypt.
Regulaciones y sanciones
Las nuevas regulaciones imponen sanciones por operar y utilizar intercambios de criptomonedas no autorizados, que incluyen penas de hasta cinco años de prisión para los inversores que comercien más de 1.45 millones de dólares (o 500 millones de forints), mientras que los proveedores de servicios de criptomonedas podrían enfrentar hasta ocho años de encarcelamiento.
Esta actualización ya ha llevado a Revolut a cesar la prestación de servicios de comercio de criptomonedas en Hungría. Sin embargo, Kalocsai argumenta que el nuevo código no «expulsa» a los intercambios y plataformas que operan legalmente, sino que está dirigido a operaciones ilegales y no autorizadas.
«La ley tiene como objetivo fortalecer la certeza legal, mejorar la transparencia y apoyar a los proveedores que cumplen con las regulaciones de la UE y nacionales, como el Reglamento MiCA y los requisitos de AML», afirmó.
Incertidumbre y consecuencias
No obstante, Kalocsai reconoce que el código solo ha sido adoptado a nivel estatutario hasta ahora, y que el texto final de su decreto de implementación aún no ha sido compartido. Esto podría resultar en un marco más estricto de lo anticipado, lo que podría tener consecuencias desfavorables para el mercado de criptomonedas en Hungría.
«Si el decreto resulta ser excesivamente estricto o contradictorio, podría desanimar a los actores nacionales y llevar a una contracción a corto plazo del mercado», advirtió.
«Por lo tanto, es esencial aclarar el texto legal y asegurar una comunicación transparente para evitar que los participantes del mercado abandonen el país y, en cambio, alentarlos a llevar a cabo operaciones conformes.»
Futuro del comercio de criptomonedas
La Autoridad Supervisora de Actividades Reguladas tampoco ha publicado aún directrices sobre cómo solicitar licencias, lo que probablemente ha aumentado la incertidumbre entre las empresas locales. A pesar de esta incertidumbre, Kalocsai se opone a cualquier afirmación contundente de que el código penal actualizado tendrá un efecto paralizante en la industria de criptomonedas de Hungría.
«El objetivo de la enmienda es desviar a los actores de operaciones subterráneas o no reguladas hacia el mercado regulado», explicó.
«Las nuevas disposiciones de la ley penal no prohíben el uso o comercio de criptomonedas, sino que apuntan a la provisión no autorizada de servicios.» El código actualizado no altera el estatus legal de las criptomonedas, que siguen siendo legales para poseer, y no se aplica a transferencias por debajo de 14,250 dólares (o 5 millones de forints).
«La ley se dirige específicamente a la actividad de servicio», añadió Kalocsai, «por ejemplo, a personas que publicitan regularmente servicios de intercambio de criptomonedas a otros a cambio de una tarifa o comisión.»
Algunas complicaciones pueden surgir para las entidades que operan en una base de igual a igual, ya que, dependiendo del alcance exacto del decreto de implementación, podrían verse obligadas a reorganizarse en estructuras comerciales formales o encontrar configuraciones legales alternativas.
De cara al futuro, Kalocsai espera que los inversores puedan utilizar intercambios internacionales que cumplan con las reglas MiCA de la UE o que se registren en Hungría tan pronto como se comparta el marco de licencias.
«El principal riesgo en esta etapa es la falta de comunicación clara sobre quién califica como proveedor de servicios y cómo se interpretarán en la práctica términos clave como ‘actividad comercial’ o ‘intercambio de divisas’, aunque MiCA ya define estos términos a nivel de la UE», señala, añadiendo que el decreto de implementación necesitará aclarar estos puntos.
En última instancia, Kalocsai reitera que los intercambios de criptomonedas ya licenciados en la UE también podrán operar en Hungría una vez que el Reglamento MiCA entre en plena vigencia, lo que debería ocurrir para 2026.
«Por ejemplo, un intercambio licenciado en Francia o Alemania podría operar en Hungría si cumple con las obligaciones locales de registro o notificación», explica.