Autor | FinTax
1. Hechos del caso: Un fraude criptográfico bien diseñado
En 2023, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) presentó una demanda histórica contra la compañía criptográfica Green United LLC, acusándola de fraude a gran escala por la venta de máquinas de minería de criptomonedas, conocidas como «Green Boxes», involucrando un monto de hasta 18 millones de dólares. En la denuncia, la SEC solicitó explícitamente la prohibición permanente a los acusados de participar en las supuestas transacciones de valores y actividades comerciales, además de confiscar sus ganancias ilegales y prohibir a Krohn y Thurston participar en cualquier oferta de valores no registrada, incluidos los valores de activos criptográficos.
Según la sentencia del 23 de septiembre de 2024, la jueza Ann Marie McIff Allen determinó que la SEC había demostrado sin lugar a dudas que las «Green Boxes», en combinación con el acuerdo de custodia, constituían valores. Los acusados habían creado la ilusión de retornos de inversión a través de declaraciones falsas, lo que respaldó la solicitud de sanciones de la SEC. El núcleo de este fraude se basa en construir una trampa de inversión aparentemente perfecta: tras pagar $3,000 por una máquina de minería, los inversionistas recibían la promesa de ganar $100 al mes, con un retorno anualizado de entre el 40% y el 100%. Sin embargo, la realidad era muy diferente:
Green United no utilizó las máquinas de minería para la actividad real de minería, sino que disfrazó los ingresos mediante la compra de tokens «GREEN» no minados, los cuales eventualmente perdieron su valor debido a la falta de liquidez en el mercado secundario.
El modelo de negocio de Green United es extremadamente engañoso: por un lado, utiliza las ventas de hardware como cobertura, y por otro, vincula profundamente a los inversionistas a través de acuerdos de custodia. Según el acuerdo, Green United afirma «hacer todo el trabajo» para alcanzar los retornos esperados.
En septiembre de 2024, la jueza Allen, del Tribunal de Distrito de Utah, falló que la combinación de ventas de máquinas mineras y acuerdos de custodia constituía transacciones de valores, cumpliendo con la definición de contratos de inversión del caso SEC v. WJ Howey Co. de 1946. Este fallo no solo invalidó la defensa del acusado, que argumentaba que no se estaban involucrando en transacciones de valores, sino que también incluyó claramente las máquinas de minería criptográfica dentro del ámbito de supervisión de valores.
2. Análisis del foco de la controversia: ¿Por qué se consideran transacciones de máquinas mineras como valores?
Los cuatro elementos de un contrato de inversión, establecidos por la Corte Suprema de EE. UU. en el caso Howey, son:
- Inversión de capital: El inversionista paga $3,000 para adquirir una máquina de minería, lo cual cumple con los requisitos de inversión de capital;
- Causa común: Los ingresos de los inversionistas no provienen de la capacidad minera de la máquina en sí, sino que dependen del control y operación del sistema por parte de Green United, formando así una causa común entre inversionistas y patrocinadores;
- Expectativas de ganancias: La promesa de una tasa de retorno extremadamente alta del 40%-100% supera con creces el retorno de inversión comercial normal y cumple con las características de «ganancia esperada»;
- Esfuerzos de otros: Green United promete «hacer todo el trabajo»; los inversionistas no necesitan involucrarse en las operaciones y las ganancias dependen completamente de los esfuerzos de los promotores.
A pesar de la emisión del veredicto del tribunal, persisten diferencias significativas en la comunidad legal sobre este caso. Algunos creen que se trata de un fraude específico. Por ejemplo, Ishmael Green, socio del bufete de abogados Diaz Reus, señaló que los cargos de la SEC están dirigidos a la publicidad engañosa de Green United y al diseño del acuerdo de custodia, sin cuestionar la venta de las máquinas mineras en sí.
Más importante aún, este fallo ha desencadenado un intenso debate entre los profesionales de la industria criptográfica y académicos legales sobre la prueba de Howey. Los partidarios consideran que este caso encarna el significado central de la prueba de Howey de «sustancia sobre forma»; aunque las máquinas mineras son propiedades físicas, el control absoluto del iniciador sobre el sistema y la fuerte correlación entre las ganancias en el modelo de ingresos constituyen las características esenciales de una «causa común». Por otro lado, los opositores advierten que establecer esta lógica podría permitir que todas las ventas de hardware con promesas de ingresos sean clasificadas como valores, lo que generaría límites difusos en la aplicación legal.
Este desacuerdo refleja los profundos desafíos que enfrenta la regulación de activos criptográficos: ¿cómo equilibrar la protección de los inversionistas y fomentar la innovación tecnológica? En el futuro, es urgente clarificar aún más los estándares a través de precedentes judiciales.
3. Perspectivas cualitativas futuras de los valores de activos criptográficos
Green United desasocia los ingresos de la máquina de minería en atributos financieros a través del acuerdo de custodia, haciendo que los inversionistas participen en una «causa común» dependiente de la operación del patrocinador, en lugar de la máquina de minería como hardware. A corto plazo, este caso tendrá un efecto disuasorio sobre el empaquetado fraudulento de proyectos criptográficos, lo cual beneficia la protección de los intereses de los inversionistas en activos criptográficos; a largo plazo, este caso ayudará a promover la evolución del marco regulatorio de valores.
Con la aparición de nuevas tecnologías y conceptos como activos criptográficos y contratos inteligentes, los escenarios financieros tradicionales están experimentando cambios radicales. Aplicar simplemente la prueba de Howey ya no puede satisfacer las necesidades regulatorias, sino que debe considerar dinámicamente la forma específica del proyecto y equilibrar la relación entre la innovación tecnológica y la supervisión legal. En resumen, el desarrollo saludable del mercado criptográfico es inseparable del profundo diálogo entre la racionalidad legal y la lógica técnica. La futura imagen de la naturaleza cualitativa de los valores de activos criptográficos se va desplegando lentamente a través de tales casos.