Crypto Prices

Stablecoins: Desvinculación, fraudes y descentralización

antes de 12 hours
3 minutos leídos
2 vistas

El Auge de las Stablecoins

En la actualidad, las stablecoins están en el centro de atención, esta vez lideradas por instituciones financieras tradicionales. Bank of America y Standard Chartered están considerando lanzar sus propias stablecoins, uniéndose a JPMorgan, que lanzó la conocida como JPM Coin —ahora rebautizada como Kinexys Digital Payments— para facilitar transacciones con sus clientes institucionales a través de su plataforma blockchain Kinexys (anteriormente Onyx).

Por su parte, Mastercard planea llevar las stablecoins al ámbito mainstream, colaborando con Bleap Finance, una startup de criptomonedas, con el objetivo de permitir que las stablecoins se utilicen directamente en la cadena —sin conversiones ni intermediarios— integrando los activos blockchain con las redes de pago globales de Mastercard. A principios de abril de 2025, Visa se unió al consorcio Global Dollar Network (USDG) de stablecoins, convirtiéndose en el primer actor del sector financiero tradicional en integrarse a esta iniciativa. Asimismo, a finales de marzo de 2025, Intercontinental Exchange (ICE), empresa matriz de NYSE, anunció que está investigando cómo utilizar USDC y US Yield Coin en sus intercambios de derivados, cámaras de compensación, servicios de datos y otros ámbitos del mercado.

Renovado Interés en las Stablecoins

“La claridad y aceptación regulatoria”

Los movimientos recientes de los organismos reguladores en Estados Unidos y Europa han establecido pautas más claras para el uso de criptomonedas. En EE. UU., el Congreso está considerando legislación para establecer normas formales para las stablecoins, lo que fortalecería la confianza entre bancos y empresas fintech. La regulación sobre Mercados en Criptoactivos de la Unión Europea exige que los emisores de stablecoins que operen dentro de la UE se atengan a estándares financieros específicos, incluyendo requisitos de reservas y mitigación de riesgos.

En el Reino Unido, las autoridades financieras planean llevar a cabo consultas para redactar reglas que regulen el uso de stablecoins, facilitando aún más su aceptación y adopción.

El decreto ejecutivo 14067 de la administración Trump, titulado “Fortaleciendo el Liderazgo Americano en Tecnología Financiera Digital”, apoya y promueve el desarrollo de stablecoins respaldadas por dólares legítimos y legales en todo el mundo, al tiempo que prohíbe el establecimiento, emisión, circulación y uso de una CBDC dentro de la jurisdicción estadounidense.

Este decreto, seguido por el lanzamiento de la stablecoin USD1 por parte de World Liberty Financial, relacionada con Trump, señala que estamos en la era de las stablecoins, especialmente aquellas vinculadas al dólar estadounidense.

El Panorama de las Stablecoins

Hay más de 200 stablecoins en circulación, la mayoría de ellas vinculadas al dólar estadounidense. Dos de las stablecoins más consolidadas dominan este panorama: Tether (USDT), lanzada en 2014, y USD Coin (USDC), lanzada en 2018, que representan el 65% y el 28% de la capitalización de mercado de las stablecoins, respectivamente; ambas son colateralizadas en fiat y centralizadas. En tercer lugar, una relativamente nueva, USDe, lanzada en febrero de 2024, mantiene alrededor del 2% de la capitalización de mercado, utilizando un mecanismo poco convencional basado en derivados en el mercado cripto.

Existen tres mecanismos principales en las stablecoins:

  1. Centralizadas y colateralizadas en fiat: Una empresa centralizada mantiene reservas de los activos en un banco o fideicomiso o en una bóveda y emite tokens que representan una reclamación sobre el activo subyacente.
  2. Descentralizadas, colateralizadas en criptomonedas: Están respaldadas por otros activos cripto descentralizados. Un ejemplo es Dai, de MakerDAO, vinculada al dólar estadounidense y que incorpora rasgos de descentralización.
  3. Descentralizadas y no colateralizadas: Aseguran la estabilidad del valor de la moneda regulando su suministro mediante un algoritmo ejecutado por un contrato inteligente.

Desvinculación, Riesgos y Fraudes

Se supone que las stablecoins son estables. Se crearon para minimizar la volatilidad inherente de las criptomonedas. Para mantener esa estabilidad, las stablecoins deben estar vinculadas a un activo estable y seguir un mecanismo que asegure dicha vinculación.

Cuando las stablecoins están relacionadas con activos volátiles, reflejarán esa variabilidad. USDe mantiene la vinculación con el USD a través de cobertura delta, utilizando posiciones cortas y largas en futuros, lo que genera un rendimiento del 27% anual. Sin embargo, estas posiciones son consideradas arriesgadas; a mayor riesgo, mayor retorno, lo que introduce un riesgo inherente contrario al propósito de estabilidad de las stablecoins.

Aunque llevan más de diez años en el mercado, solo hubo un caso significativo de desvinculación: el colapso de Terra. En enero de 2022, se evidenció que el protocolo Anchor estaba en pérdida. En marzo de 2025, Galaxy Digital llegó a un acuerdo de 200 millones de dólares con el Fiscal General de Nueva York por haber promovido LUNA sin revelar su interés en el token.

Descentralización y la Visión de Bitcoin

La mayoría de las stablecoins son activos centralizados colateralizados, lo que implica que son controladas por una empresa. Para prevenir este tipo de comportamientos, es esencial que los reguladores supervisen de cerca a estas empresas y establezcan reglas similares a las de las leyes de valores.

Las stablecoins centralizadas chocan con la esencia de la blockchain y la visión buscada al desarrollar Bitcoin, como una plataforma de pago libre de intermediarios. Es momento de reavivar la premisa original de Bitcoin, pero de manera más “estable”: desarrollando una stablecoin algorítmica y descentralizada, que no esté sujeta al control de ninguna entidad.

Este artículo tiene fines informativos y no está destinado a ser utilizado como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones y pensamientos expresados son exclusivamente del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de Cointelegraph.

Popular