Tribunal Surcoreano Confirma Sentencias de Criptomonedas
Un tribunal de apelaciones surcoreano ha confirmado las sentencias de prisión de un grupo de comerciantes de criptomonedas que aprovecharon el fenómeno del kimchi premium para obtener miles de dólares en ganancias. Según informó Nocut News, la División Criminal del Tribunal del Distrito de Daegu mantuvo todas las condenas y sentencias originales, con la excepción de una. Un cabecilla de 43 años enfrentará hasta tres años de prisión.
Kimchi Premium: Apelación No Exitosa
Sin embargo, el juez anuló otra de las condenas de los comerciantes. En el juicio original, a este individuo (su nombre ha sido retenido por razones legales) se le había impuesto una penalización de 18 meses de prisión suspendida. Sin embargo, el juez presidente Oh Deok-sik dictó el 12 de junio que dicha sentencia era «demasiado indulgente», y decidió enviar a este comerciante a prisión durante 18 meses.
Todos los comerciantes fueron declarados culpables de violaciones de la Ley de Información sobre Transacciones Financieras Específicas y la Ley de Transacción de Divisas. El tribunal escuchó pruebas de que el grupo contrabandeó ilegalmente cientos de miles de millones de won en moneda extranjera hacia el país al revender criptoactivos adquiridos en Japón.
Los fiscales explicaron que el grupo trabajó en conjunto con inversores japoneses, desarrollando un meticuloso plan para explotar el kimchi premium. En ese momento, los precios de Bitcoin (BTC) eran significativamente más altos en Corea del Sur, y la demanda aumentaba a medida que los volúmenes de negociación en los intercambios de criptomonedas nacionales se disparaban. Los fiscales indicaron que el grupo contrabandeó ilegalmente alrededor de 400 mil millones de won (296 millones de dólares) en moneda extranjera a través de fronteras internacionales. Los inversores en el extranjero pagaron al grupo aproximadamente 27 mil millones de won (casi 20 millones de dólares) por sus servicios.
Los Comerciantes Niegan Culpabilidad
Los acusados negaron todos los cargos, argumentando que las transacciones no podían clasificarse como “transacciones de capital”, ya que involucraban criptoactivos y no efectivo. Por lo tanto, consideraron que dichos acuerdos no estaban sujetos a las leyes estándar de declaración. Sin embargo, el tribunal de apelaciones rechazó estas afirmaciones.
El juez dictó que los acusados “se aprovecharon de las diferencias de precios entre países para activos virtuales, lo que les permitió exportar moneda extranjera y obtener comisiones”. El juez añadió que la sentencia original “parece ser apropiada” y que el tribunal no había encontrado “ninguna otra evidencia que requiriera un cambio de sentencia”.
En el caso del comerciante que fue encarcelado en lugar de recibir una pena suspendida, el tribunal explicó que, aunque este individuo solo recibió poco más de 4,000 dólares en “comisiones”, la naturaleza de su crimen era grave. El tribunal escuchó que este comerciante desempeñó un papel importante en la comunidad empresarial y utilizó empresas ficticias para llevar a cabo el crimen. El juez explicó:
«La naturaleza del crimen justifica la severidad de la pena impuesta y su impacto en el mercado de criptomonedas.»
